En Honduras el ausentismo escolar es uno de los principales retos que enfrenta el sistema educativo. Cada año miles de niños y niñas abandonan las aulas de clase, principalmente por la falta de recursos económicos que obliga a los padres de familia a retirar a sus hijos de las escuelas y colegios; pero también por el impacto de la migración y los embates de la naturaleza que han dejado severos daños en el país.
Consciente del desafío, el Banco de Alimentos de Honduras maneja en el país el programa “Bocadillo Escolar”, al que ahora se une la Asociación de Productores Avícolas de Honduras (PROAVIH) y sus empresas socias Cargill, Nutriyema y El Cortijo, mediante el cual se beneficiarán alrededor de 80 alumnos de la escuela Amor y Esperanza de la comunidad de Santa Cruz de Yojoa en el departamento de Cortés para ampliar el alcance.
«El Programa Bocadillo Escolar dentro de sus actividades es un proyecto que incluye el acompañamiento, capacitación y entrega de alimentos nutritivos a través de menús elaborados por nutricionistas del Banco de Alimentos de Honduras, utilizando como ingredientes, los alimentos proporcionados por parte de las empresas socias y en esta ocasión por parte ahora de la gremial PROAVIH con el cual se busca, además de contribuir a la nutrición de la población estudiantil del centro educativo, contribuir con la comunidad reduciendo los índices de ausentismo escolar”, destacó Vanessa Caballero, directora ejecutiva del Banco de Alimentos de Honduras.
Las empresas socias de PROAVIH, Cargill de Honduras, Nutriyema y El Cortijo proveerán las raciones de proteína (carne de pollo y huevo) complementarias al menú del Bocadillo Escolar que recibirán los alumnos de la escuela Amor y Esperanza. Mediante el desarrollo del programa el Banco de Alimentos de Honduras brindará acompañamiento y capacitaciones en educación alimentaria y nutricional, tanto a los niños como a los padres de familia, tutores y maestros del centro escolar
En ese sentido, Caballero detalló que el programa pretende, principalmente que los niños y sus padres conozcan sobre el valor nutricional del pollo y el huevo pasteurizado, así como la importancia de esta proteína en la dieta diaria. Por su parte, Graciela Ayala, directora ejecutiva de PROAVIH, manifestó que con esta alianza la organización se suma a “contribuir a la lucha contra el hambre, la desnutrición y la inseguridad trabajando en pro de la seguridad alimentaria y la reducción de los índices de ausentismo escolar por medio de la entrega de alimentos nutritivos a los niños y niñas matriculados en el centro escolar”.
En tanto que, Liliana Barahona, gerenta de Responsabilidad Social Empresarial de Cargill en Honduras y Guatemala, destacó que con el Banco de Alimentos de Honduras y PROAVIH los une un mismo objetivo, luchar por el Hambre Cero en aquellas poblaciones más vulnerables del país. “Al ampliar nuestros aliados en diferentes proyectos de inversión multiplicamos el alcance a cada vez más personas y logramos traducir en acciones nuestro propósito en Cargill que es nutrir al mundo de manera segura, responsable y sostenible generando impactos positivos para la seguridad alimentaria en las comunidades a las que tenemos el privilegio de servir. De esta forma buscamos contribuir a superar los desafíos y a aprovechar las oportunidades para el desarrollo social sostenible”, puntualizó Barahona.
El proyecto de la mano de PROAVIH tendrá una duración de varios meses y una inversión de 200 mil lempiras que permitirá el seguimiento, evaluación y gestión de resultados, en el futuro se busca que el programa crezca y sea replicado en otras escuelas y comunidades del país.